Residencia amor de dios

¿QUIÉNES SOMOS?

Nuestros Orígenes: El Legado de Alonso Picazo

En su testamento de 11 de abril de 1544, ALONSO PICAZO, vecino y regidor de la ciudad de Medina Sidonia, ordenaba que, a su muerte, en las casas en la que tenía residencia se convirtiesen en un hospital e iglesia con título del “ Amor de Dios”. El establecimiento, de origen seglar, tendría como fin la atención de enfermos de ambos sexos, siendo el único hospital de la ciudad que admitía mujeres. Su administración correspondería al cura párroco de fábrica de la Iglesia Santa María La Coronada .

Benefactores y Ayudas: La Evolución del Hospital

La misión del hospital precisó de ayudas y benefactores a lo largo del tiempo. Entre éstos contamos a don Antonio de la Plaza, Obispo de la Diócesis de Cádiz a finales del siglo XVIII, quien hizo construir “hermosas enfermerías” para hombres y mujeres, y habitaciones cómodas para los sirvientes . Doña Beatriz Montes de Oca y Novela se preocupó de la rehabilitación de la iglesia cuando amenazaba ruina, siendo inaugurada la que hoy conocemos el 4 de diciembre de 1796. Existió incluso en esta época una cofradía del Amor de Dios que contaba entre sus propósitos con la asistencia a los enfermos del hospital y a los demás del pueblo, a los encarcelados y sentenciados a muerte, para lo cual pedían limosna.

Desafíos y Superaciones: La Resiliencia del Establecimiento

Tras las desamortizaciones del siglo XIX la situación del establecimiento era precaria. De hecho, sólo quedaban doce de las setenta y cuatro camas con las que había llegado a contar, y apenas podía mantenerse. El Marqués de los Francos, procurador por Medina, pudo rescatar los bienes de la institución en 1856.

En 1874 el padre Síñigo trasladó a la casa contigua la residencia para niñas huérfanas pobres que había fundado en la calle Álamos, en 1802 Don Manuel Álvarez. La Casa de Huérfanas pervivió hasta 1968. La Atención a los Ancianos y la Llegada de las Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María. Desde 1950 el hospital pasó a ocuparse exclusivamente de la atención a los ancianos.

A cargo de esta tarea se encuentra hoy la congregación de Hermanas Terciarias Franciscanas del Rebaño de María, que viene desarrollando un callado pero encomiable trabajo desde su llegada a la institución en el año 1900. Congregación fundada por la Madre Mª de la Encarnación Carrasco Tenorio.

NUESTRO PRESENTE

El Amor de Dios, como popularmente conocen sus vecinos, se ocupa hoy de la atención completa de ancianos y ancianas. La última remodelación del edificio, realizada entre 1995 y 2002 ha supuesto una profunda rehabilitación y ampliación del inmueble, y ha originado una inversión muy importante que han sido sufragados gracias a los recursos propios de la Fundación y a la estrecha colaboración: Hermanas del Rebaño de María, la Asociación Benéfica Amor de Dios e innumerables particulares.

Contamos con 40 plazas, con habitaciones individuales o dobles.